José Guadalupe Carmona Sías

 

Mexicano, orgulloso de sus orígenes campesinos, admirador profundo de la mujer trabajadora y comprometida del campo, del hombre que labra la tierra y funda la familia con el estandarte del trabajo y los valores, teniendo como máxima de vida la libertad de pensamiento, la honestidad, el nacionalismo; convencido de que el cerebro humano es un laboratorio fantástico que la extensión temporal de la vida no permite conocerlo. Mentor por convicción, poeta por necesidad, luchador por mexicano e indígena, hombre íntegro en todos los renglones de la existencia, humilde, paciente, sereno y oportuno.

 

José Guadalupe Carmona Sías fue el hijo mayor de una familia de campesinos avecindados en el ejido San José, jurisdicción del municipio de Linares, N.L. lugar donde dio sus primeros pasos desde aquel el 28 de febrero de 1927. Es el mayor de los hijos del matrimonio formado por Don Matilde Carmona Valdés y Doña Esthela Sías. Creció en el entorno rural en el que, de las enseñanzas de su abuelo paterno, aprendió los fundamentos de la Revolución Mexicana, las razones de los miembros de “la bola”, el sentir de un pueblo que sufre y aguanta y el coraje de su raza ante las injusticias sociales heredadas, coraje que lo llevó a decidir superarse para representar a los suyos y demostrar que ahí, en su núcleo, el talento y el éxito son posibles de encontrar con las mismas posibilidades que el que más, pese a las adversidades que provocan las diferencias impuestas por una sociedad clasista que obstaculizan al mas desproveído.

 

Cursó la primaria en la escuela "Emiliano Zapata" del mismo ejido San José, para continuar con la educación media en la Escuela Rural Campesina de Galeana. Enseguida, ingresó a la escuela Normal Rural "Lauro Aguirre" en Tamatán, Tamaulipas, para ingresar al Sistema Educativo Nacional en 1945, como maestro unitario de primaria rural. Ya dentro del sistema se integró al Programa de Normal Magisterial, de dónde obtuvo el Título de Maestro de Educación Primaria.

 

 La carrera la inició en Septiembre de 1945 a 1970 en los Municipios de Galeana (ejido  San Juan de Dios), Rayones (congregación  el Barrial  y Ejido  Pedro Carrizales), Montemorelos  Comunidad de Buena Vista, Ejido  La Unión), Linares(ejido San José, Ejido Loma Alta), Hualahuises (Comunidad La Laja). Asume, luego,  el cargo de Director Técnico del Plantel del año de 1970  a 1973 en la Colonia San Martín en Monterrey, N.L.

            

Supervisor de enseñanza  Primaria de 1973 a 1986 en los Municipios de la Linares (comunidad  de San Rafael), Hualahuises (cabecera  Municipal), General Escobedo  (cabecera Municipal) Villa Juárez (cabecera  Municipal) y San Nicolás de los Garza. Recibió las medallas al mérito magisterial "Rafael Ramírez" y "Ignacio M. Altamirano", además de un sinnúmero de reconocimientos por parte de las autoridades educativas, sindicales y de las comunidades donde laboró;  retirándose del servicio en diciembre de 1986, para dedicarse de lleno a la creación literaria, composición  musical y al servicio social a través de un voluntariado al lado de su esposa en las primeras Comunidades  en las que ejerció la docencia, ofreciendo actividades de asistencia social, cultural y gestoría a favor de los habitantes de dichas comunidades en materia de salud, ecología y educación.

 

Contrajo nupcias en 1953 con Ofelia Moreno, su compañera de vida por mas de 60 años al lado de quien fundó una familia de 12 hijos, 39 nietos y 48 bisnietos.

 

Participación Cívica:

 

Dentro del campo del magisterio, siempre existió la necesidad de atender las actividades cívicas de la comunidad donde se laboraba, pues en el medio rural y suburbano la escuela y, sobre todo, los maestros, juegan un papel de suma importancia, pues son ellos quienes encabezan las actividades tendientes a involucrar a la población en eventos populares, celebraciones históricas y otras de carácter costumbrista de acuerdo al lugar en donde se labora para preservar y fomentar la identidad cultural.

 

Durante toda su vida profesional le distinguió una inquietud particular por indagar los rasgos de la sociedad, investigar los origenes del lenguaje y sus modismos regionalistas, descifrar la historia de los pueblos, leer e investigar, sobre todo de sus temas predilectos: hsitoria, arquelogía, sociología, psicología y política, y por sobre todas las cosas, arrastrar la pluma para decir en versos todas sus reflexiones. Pero no fue sino hasta el retiro de las filas del magisterio que la oportunidad se presenta con mayores posibilidades; de tal suerte que todas las vivencias, investigaciones y experiencias propias y ajenas se convierten en la sustancia activa, en el catalizador que daría carácter a una voz, La Voz del Labriego, obra de cantos y poemas que exaltan en un consolidado literario esa identidad de la que tan orgullos se sentía. Guadalupe Carmona es y ha sido portavoz de un pueblo que conoce gracias a la docencia ejercida con pasión durante mas de 40 años y con un profundo amor a México.

 

En 1986, en atención a la convocatoria de un partido político, realiza una obra literario-musical en conmemoración del 75 aniversario de la Revolución Mexicana, siendo acreedor al primer lugar de acuerdo a la decisión de un jurado conformado por intelectuales de primer orden tanto de la localidad como a nivel nacional

 

En 1989 presenta la primera obra, dedicada a Hualahuises, de la que luego sería su colección de temas que hoy se conoce bajo en nombre de Ecos del terruño, misma que se consolidó con la presentación del volumen 4 el mes de marzo de 2004

 

En 1992, a petición del Ayuntamiento del Municipio de Hualahuises, encabeza los festejos del 346 aniversario de la fundación del pueblo con un evento masivo que congrega a gran parte de la población del mismo, dando a conocer el material inédito escrito en los últimos años, inspirado por esa tierra y sus alrededores, resultando una ocasión sin precedente alguno, al grado que fue registrado el hecho en la historia del municipio en la edición inmediata posterior publicada por el cronista.

 

En 1992, en atención a la convocatoria del Patronato de la Feria de Monterrey, participa en el certamen “Ponle Música a la Feria” con el tema “Monterrey de pie”, destacando como parte de un selecto grupo de autores del estado de Nuevo León.

 

En 1993, con el compendio de poemas “La Voz del Labriego” solicita su ingreso al certamen “Celedonio Junco de la Vega”, convocado por el ISSSTE, en el cual obtiene el priemr lugar por unanimidad ante un experimentado jurado formado por intelectuales de renombre nacional.

 

En 1994, ingresa al concurso “Celedonio Junco de la Vega”, ahora en la categoría del cuento, recibiendo por ello Mención de honor.

 

En 1995, con “Canto al INEA” participa en la primera bienal de la canción alfabetizadora convocado por el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos.

 

En 1996, dentro de los festejos del 400 aniversario de la fundación de Monterrey, resulta finalista con el tema “Cita en la cumbre”

 

Finalista de entre mas de 300 compositores en el certamen Nuevo León canta, convocado por CONARTE y el Ayuntamiento de Monterrey en el año de 2002, formando parte de los 10 trinfadores con el tema romántico “Esclavo pero contigo” incluído en el disco de colección que se editó para la ocasión.

 

Premios y Reconocimientos:

 

Primer lugar, reconocimiento y grabación de un disco sencillo en el concurso convocado por el Partido Revolucionario Institucional en conmemoración del CXXV aniversario de la Revolución Mexicana, con la canción “La Revolución del campo” en el año de 1986.

 

Acreedor a la beca otorgada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes a través del Programa de Apoyo a las Culturas Comunitarias y Municipales, para iniciar los trabajos que mas tarde se convertirían en la máxima obra de Guadalupe Carmona: “Ecos del Terruño” una obra literario-musical, un taller itinerante y una asociación encabezada por él, todo ello con la única finalidad de promover y difundir la cultura de los pueblos de Nuevo León

 

Primer lugar en el concurso “Celedonio Junco de la Vega” convocado por el ISSSTE con la obra “La voz del Labriego” en el año 1993.

 

Mención de honor e en el concurso de poema “Celedonio Junco de la Vega” en la categoría de cuento, en el año 1994.

 

Primer lugar en la eliminatoria estatal del concurso convocado por el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, representando al estado de Nuevo León en la Primera Bienal de la Canción Alfabetizada, en México, D.F., obteniendo el pase a la final dentro de los doce finalistas con el tema “Canto al INEA” tema que encabeza la edición especial grabada para su distribución y promoción a nivel nacional en el año 1995.

 

Reconocimiento de parte del Cabildo y la Dirección de Cultura de Hualahuises, N.L. por encabezar y dar forma a los eventos de aniversario de este municipio los años 1992 y 1993.

 

Distinción de la comisión de nomenclatura de la Secretaría de Educación Publica al imponer su nombre al plantel educativo sito en la Col. Los Cristales  en el muicipio de Juarez, N.L.

 

Homenaje por parte de la Academia de piano “Josefina Plaza y Escandón” con sede en el municipio de Hualahuises, N.L., por su participación dentro del campo de la composición folclórica y en pro del rescate de los valores de la gente de ese municipio a través de sus canciones en año 1995.

 

Reconocimiento público por su labor doscente y como orgullo del municipio dentro de las fiestas del 350 aniversario y feria del geranio en Hualahuises, N.L. en el año 1996.

 

Homenaje público a iniciativa de la sociedad estatal de historiadores, encabezada por el Lic. Napoleón Nevares Pequeño en la casa de la cultura de nuevo león por su labor docente y creativa en pro de los valores culturales de los pueblos de nuestro estado, en febrero de 1997.

 

Autor del álbum “La voz del labriego”, compendio de poemas y canciones cuya distribución fue de carácter particular en el que se incluyen temas puramente regionales y costumbristas.

 

Recipiendario de la presea Nuevo León al mérito cívico en su versión 1998 como promotor de culturas regionales por su obra y la asociación fundadna por él “Ecos del Teruó”, en mayo de 1999, otorgada por el Gobernador Fernando Canales .

 

Recepción de la medalla “Valle de Labradores” por pueblo y Gobierno Municipal de Galeana, N.L.

 

Ha recibido de instituciones publicas y privadas y ayuntamientos múltiples reconocimientos y testimonios de gratitud por su labor creativa, por todo lo anterior ha sido reconocido, además, por la Universidad Autónoma de Nuevo León y Club femenino de Monterrey. Y fue nominado por “Paz es” como ciudadano ejemplar por su labor de investigación en pro de la cultura de nuestros pueblos.

 

Fue titular del programa “Los trabajos y los días” en Radio Nuevo León Linares

 

Durante dos decadas,  a lado de su esposa, la profesora Ofelia Moreno García presidió “Ecos del Terruño de México, A.C.” asociación que trabaja incansablemente en pro de la cultura, y realiza cotidianamente su labor creativa y social para todo el estado de Nuevo León, con la obra de Coahuila y Tamaulipas ya concluida, así como la del estado de Morelos.

 

 

El profesor José Guadalue Carmona Sías vio su último amanecer el 21 de julio de 2016, fecha en la que partió, en su casa de la ciudad de Monterrey, rodeado de sus hijos y sus nieto, sus gatos y sus perros. Se marchó en paz, sereno como solía ser en vida, sin dolor y sin dejar asuntos pendientes, dejándonos un legado que ha pasado a la posteridad a través de su genialidad puesta en los versos que cantan a su pueblo y a su tierra. Le sobreviven su esposa, Ofelial, sus 11 hijos Oziel, Migdalia, César, Luis, Héctor, David, José Matilde, Noé, Mario Jorge y Sonia, 36 nietos y 48 bisnietos.

1985 Productor, director e intérprete de El tema “LA REVOLUCION DEL CAMPO” ganador del primer lugar con el grupo los Rurales a nivel Estatal celebrando el 75 aniversario de la Revolución Mexicana.

 

1991 Director, productor, ejecutante e intérprete del Proyecto ECOS DEL TERRUNO, mismo que dedica un tema literario musical (Original) a cada uno de los municipios de Nuevo León. Director General del grupo Ensamble 51 que se presenta desde entonces a la fecha en diversos escenarios del país interpretando los cantos dedicados a nuestro Estado.

 

1995 Productor, ejecutante, e intérprete del Himno CANTO AL INEA, finalista a nivel nacional de concurso convocado por el Instituto para la Educación de los Adultos, tema difundido a nivel Nacional.

 

1996 Productor, ejecutante, interprete y director de la obra LA VOZ DEL LABRIEGO, producción que incluye el huapango VIVA HUALAHISES adoptado por el municipio de Hualahuises como su huapango oficial.

 

1998, 2000, 2003 y 2004 Director del grupo ENSAMBLE 51 para la presentación de los diferentes volúmenes de ECOS DEL TERRUNO en diversos escenarios y medios de comunicación.

2004 Productor, Compositor, Ejecutante y Director de la obra MI HERMOSA TIERRA, producción de temas instrumentales al piano acompañados por orquesta y otros, resaltando en el tema mi hermosa tierra las tendencias musicales de nuestro país, difundiéndose en diversos países.

 

2007 Director, creador, productor del grupo VOCES DE LA HISTORIA, convocando y preparando a los talentos jóvenes proyecto que se realiza en el municipio de Lampazos de Naranjo Nuevo León con la presentación del disco compacto del grupo.

 

2007 Director, creador, productor del grupo LA RAZA DE ANAHUAC, convocando y preparando a los talentos jóvenes proyecto que se realiza en el municipio de Anáhuac Nuevo León con la presentación del disco compacto del grupo.

 

 

2010 Después de una larga investigación sobre las tendencias musicales del estado de Tamaulipas, Realiza la producción dedicada e este bello estado llamada ECOS DEL TERRUNO TAMAULIPAS, producción que dedica un tema literario musical a cada uno de los municipios de Tamaulipas, con un avance concluido de la región huasteca (11 municipios) y presenta el disco Huasteco en Aldama Tamaulipas en su aniversario dirigiendo al grupo ensamble 51 además de la interpretación.

Tarareando, tarareando le compone himnos a los municipios de la región Por: Redacción José Guadalupe Carmona Sías podría ser como cualquier persona de la tercera edad; sin embargo, tiene algo que lo hace especial… es compositor de himnos de los 51 municipios de Nuevo León. El vecino de la colonia Bosques de la Pastora, en Guadalupe, tiene toda una vida escribiendo, no obstante fue en el año de 1991 cuando sus melodías iniciaron un camino que hasta la fecha sigue en crecimiento. Con seis discos grabados, entre ellos algunos que contienen composiciones a poblados de Tamaulipas, el siguiente paso es componer cantos a las localidades de Coahuila. Trabajo, esfuerzo y dedicación es lo que Guadalupe tiene claro. Lo más importante es quitar el polvo a los valores y remarcarlos en la sociedad con sus letras para que conozcan las tradiciones de cada región y escribir una nueva historia de cantos en el país. EL ORIGEN Aunque en sus años de juventud fue docente -al igual que su esposa Ofelia-,  y ocupó incluso la dirección en algunos planteles educativos, Guadalupe prefiere que le digan profesor rural, ya que considera que la sencillez siempre debe permanecer en cada individuo. Gracias a la profesión aprendió los modismos de las comunidades, lo que le ayudó a escribir los cantos; dichas expresiones hacen que las composiciones se vuelvan más atractivas para cada región. “Nuestra profesión, la de mi esposa y mía, de ser maestros rurales, en ese medio conocimos mucha gente que nos enseñó modismos; ahí nos enseñamos a improvisar, porque nuestra labor empieza desde 1945 (cuando vivían en Hualahuises). “Improvisábamos cantos para explicarle a los niños en la escuela, no teníamos material disponible, había que inventar y hacíamos canciones con los niños y afortunadamente había el oído musical que siempre nos ha servido para eso, porque no manejamos ningún instrumento musical, lo hacíamos tarareando como dicen luego o silbando y así nos entendían los niños”, dijo el hombre de 83 años. “Ya entramos a la edad madura, tuvimos que jubilarnos y entonces en lugar de hacerlo allá (en las comunidades) lo hicimos con nuestros hijos y Mario (el tercero de los más chicos) salió muy bueno para interpretar las puntadas que intercalábamos. “Hicimos la yunta, nos entendimos porque él sabe de nuestras costumbres, de alguna manera yo le transmitía a través del silbido y dándole la melodía y luego le hacía las canciones con la finalidad de lograr que la gente haga memoria de sus orígenes, cantarle a los poblados donde nació la gente, donde siente que es su patria pequeña, le hablamos de su entorno, bosques, ríos, pero además de sus creencias en su mismo lenguaje. “El mismo trabajo nos hizo estar en distintos lugares a lo largo del Estado y tuvimos la aplicación de buscar a la gente mayor de edad para que nos platicaran su modo de cómo vivían, cómo se alimentaban, qué concepto tenían de la vida y así logramos de alguna forma sencilla conformar nuestras canciones para llevárselas y creo que nos funcionó”, contó el compositor de Linares. Gozando de muy buena salud y reclinado en el sillón de la casa, detalló que las carencias eran muchas y no contaban con los instrumentos para conformar el grupo, por lo cual tuvo que irse a Estados Unidos durante dos meses para poder comprar una guitarra eléctrica. Una vez adquirido el nuevo instrumento de 150 dólares en aquel año de 1973, entró la idea de formar el grupo de variedad musical. Con el paso de los años, su hijo Mario fue haciendo amistad con un grupo de personas quienes los recomendaban para ir desde Guadalupe a los otros municipios a cantar dichas canciones. LOS INICIOS La primera vez que tocaron en un evento oficial fue en 1991 en la plaza principal de Hualahuises, Nuevo León, en el aniversario del pueblo, donde participaron seis de los 11 hijos. “Precisamente ahí surge el éxito de la canción. Nos dijeron todos los organizadores ¿oye, y por qué no le haces canciones a todos los municipios?´, de ahí partió todo”, dijo. Con poco dinero, pero con los ánimos de dejar huella en la historia del noreste del país, la familia Carmona Moreno emprendió el vuelo hasta lograr la producción completa de los 51 municipios en su disco Ecos del Terruño, siete años después de aquella presentación. Primero se hizo La Voz de Labriego, en 1985, donde el PRI estatal realizó un concurso enfocado a cantos a la Revolución Mexicana, y donde participaron con el tema de “La Revolución del Campo”; su contenido es más de poema; posteriormente 4 volúmenes de Nuevo León y el número seis con la primera edición de Tamaulipas, y en los próximos dos meses se grabarían dos más para completar ocho obras musicales.  El primer éxito fue el canto al municipio de Hualahuises, el cual fue grabado en un cassette, recordó Mario, cantante del grupo. “Fue grabado en una casetera común y así se les entregó, lo traían en radio; no era de calidad, no había los recursos y así hicimos varias copias. Posteriormente cuando ya hicimos el estudio, las volvimos a grabar profesionalmente en Guadalupe, instalamos varias cosas, y luego hicimos un estudio móvil con el que tenemos dos años, con cabina y todo el equipo”. El tiempo de composición para cada tema varía mucho, depende de la distancia, hay algunos en los cuales el señor Guadalupe ha tardado hasta un mes. “Es mucha investigación, es historia, no queremos competir con los compositores de otros Estados, sencillamente queremos expresar la relación de amistad que necesitamos con todos los pueblos porque lo que importa es México. “Necesitamos integrarnos todos con el fin de contribuir de alguna manera a que las cosas mejoren y que la gente esté informada aunque sea de una manera muy elemental de los valores que se conservan, y queremos sacarles el polvo y sacarlos a la luz porque eso nos da el valor de la identidad: quién soy, a dónde voy, de dónde vengo. Son cosas que siempre nos preguntamos”, dijo José Guadalupe Carmona.  La familia Carmona Moreno radicó en Hualahuises hasta el año de 1976, cuando decidieron mudarse a Guadalupe. DEBE HABER HISTORIA NUEVA La familia Carmona Moreno es tercera generación de músicos, aunque el señor Guadalupe no cante, al menos tres de sus 11 hijos lo hacen y así forman una excelente agrupación. Aún con la duda de poder escribir cantos para los 51 municipios (algo que ya lograron), el señor de la tercera edad y sus hijos se lanzaron a la aventura. “Ahí repuntó todo, yo dije en Hualahuises: `este hombre está loco, cómo vamos a hacer tantas canciones, yo no me dedico a eso´, pero mi padre es muy bueno en eso”, dijo Mario el cantante del grupo. El también productor musical comentó que los cantos que su padre escribe son diferentes a los tradicionales. “Los que bailan danza folklórica, bailan lo que se bailaba hace no sé cuántos años y seguirán bailándolas toda la vida digo ¿y la historia de nosotros dónde va a quedar? es muy bueno lo que hacen, pero digo: me voy a morir y van a seguir bailando lo mismo. Debe de haber historia nueva, proponer, es parte de la idea de mi padre”, dijo el hombre de 46 años de edad. No obstante para estos músicos no ha sido todo miel sobre hojuelas, en el camino han encontrado obstáculos que han logrado vencer, como las críticas destructivas. “El camino no ha sido fácil, porque no todo mundo lo acepta, nos dicen: esto no es auténtico. Nos quieren oír exactamente como los Alegres de Terán, pero nosotros no estamos imitando a nadie, estamos dando una tendencia respetando la música típica de la región, pero no somos imitadores. Han habido opiniones muy buenas, pero también otras que nos golpean. “De ninguna manera buscamos destruir o usurpar ningún lugar de nadie, pero sí aportar. Decir: Tamaulipas aquí estamos, venimos de Nuevo León, les traemos este material con esta propuesta para que ustedes la adopten como suya, eso es todo”, dijo Mario, quien estudió hasta sexto semestre de la Facultad de Leyes. Mario dijo que las grabaciones no son con la intención de lucrar, sino de dar a conocer la cultura de cada región, pero no han tenido el apoyo suficiente por parte de las autoridades. “No vivimos de esto, porque lo hacemos por gusto, no por negocio, si nos invitan vamos, con los gastos más prioritarios con eso nos vamos; no nos ha dejado dinero, pero nos ha dejado muchas satisfacciones”, aseguró. música y CULTURA David Carmona -el sexto de los hijos de Guadalupe-, explicó que cada tema tiene una historia y en menos de cinco minutos la gente puede aprender del municipio. “Trae historia del pueblo, quién lo fundó, cuándo, costumbres, gentes ilustres, la geografía, en tres minutos te transportan al lugar”, comentó.  De 52 años de edad, sentado a un metro de su padre Guadalupe y su hermano Mario, David aseguró que “crecimos desde la infancia con esa idea de la música, entonces estamos involucrados y ha hecho un círculo de unión, porque otras familias numerosas tienden a dividirse, nosotros todo lo contrario, esto nos ha hecho ser un caparazón y mantenernos juntos. “Esa llama en la familia de la música que fue lo que nos integró bastante, cuando llegamos a Monterrey en 1976 integramos un grupo con todos los instrumentos ya más sofisticados y era integrado por gran parte de la familia; nuestros papás fueron quienes nos ayudaron a comprarlos, fueron los teachers, después fuimos comprando más cosas”, dijo. El baterista de corazón y productor de oficio tiene cuatro hijos, no obstante, ninguno de ellos ha seguido con la tradición. “Por más que les digo, no. Ven instrumentos por todos lados, pero no les llama la atención, a pesar de la insistencia, no. Vamos a ver si los nietos”, comentó. Al menos ocho hermanos colaboran en el espectáculo que ofrece la familia Carmona en cada municipio, ya que además de cantar los temas autoría del señor Guadalupe, también llevan pantallas y se acompaña de un show que realizan integrantes de la misma familia. RECONOCIMIENTOS Los reconocmientos para esta familia han sido mucho a los largo de los años. Guadalupe recibió la medalla al Mérito Cívico, entregado por el Gobierno del Estado, durante el mandato de Fernando Canales en 1998. Posteriormente,  durante la administración de José Natividad González Paras, se hizo un reconocimiento por la edición especial de Ecos del Terruño. “Me sentí muy contento, porque el hecho de que reconozcan un trabajo que tanto quieres y amas es maravilloso, una cosa muy estimable”, dijo con brillo en los ojos.  Después de Nuevo León y Tamaulipas seguirán con Coahuila.